Hay tres momentos clave,
antes de un casting, en los que la imagen cobra una vital importancia
para conseguir el papel. Los actores vivís de vuestra imagen, y
por tanto debéis cuidarla todo lo que podáis, y ser conscientes de
cómo podéis presentaros a un casting y cómo no. En estos tres sencillos
consejos os intentamos ayudar a hacerlo lo mejor que podáis.
Primer momento:
Primera
impresión en el Curriculum Vitae
La primera imagen que el director de
casting va a tener de ti es el Videobook. Por ello, este tiene que
ser profesional y estar actualizado. Si tu apariencia actual no se
corresponde con la que aparece en tu videobook, los responsables del
casting se llevarán una mala impresión.
Y con el videobook, ¿basta? No. Muchos
piensan que este vídeo es el único curriculum que un actor
necesita, pero no es cierto. Los actores tenéis que
presentar un Curriculum Vitae, que también ayudará o perjudicará vuestra imagen. ¿Cómo se organiza el CV de un actor? No tiene por
qué ser muy diferente al de cualquier otro profesional. Dos claves;
brevedad y buena presentación. Que tenga un máximo de dos folios:
- El primero dedicado a una fotografía y tus datos personales (dejando muy claro tus formas de contacto), incluyendo todas tus habilidades, ya sean musicales, en interpretación o incluso en deporte. El hecho de que sepas hacer malabares puede ser un factor por el que te elijan antes que a otra persona pero, recuerda, mejor calidad que cantidad. Tampoco puedes olvidar datos que puedan interesar, como por ejemplo: el rango de edad por el que puedes hacerte pasar en un papel, los diferentes acentos que sabes imitar, y características corporales como bello facial y corporal, tatuajes y piercing.
- En el segundo tu experiencia y formación. Describe cada trabajo en una línea, y que no se te olvide dejar claro el área de trabajo (televisión y publicidad, cine, teatro), el año, tu personaje y los grupos organizadores (director, productora...).
Otra
característica muy importante en tu CV de actor son las fotografías.
Un book profesional puede ayudarte a dar una mejor imagen,
complementando tu curriculum y videobook.
Segundo momento:
¿Qué me
pongo para ir al casting?
La segunda imagen es la que más
quebraderos de cabeza produce; es cómo te presentas en el casting. Y
la pregunta más frecuente es... ¿qué me pongo?
Lo ideal es un look neutro; vaqueros y
camisa lisa. Tenemos que evitar a toda costa el efecto moiré o
mauré, que se produce en las cámaras con prendas que llevan
estampados, rayas verticales muy juntas, cuadrados pequeños etc. También vamos a evitar
abusar del color blanco, porque nos hace más pálidos en pantalla.
-Chicos: Ni camisetas muy anchas ni
pantalones muy cagados. No tenemos que dar la imagen de estar
ocultando algo. Tampoco prendas que marquen los músculos de los
brazos o piernas. Sentiros cómodos con vuestro cuerpo para que los
demás también se sientan así durante la prueba.
¿En los pies? Zapatillas deportivas
básicas o un zapato discreto que os de libertad para moveros.
¿Y el pelo? El que mejor te siente.
Procura que se te vea bien la cara, y aunque te guste el pelo
revuelto ¡no vayas como una alimaña!
¿Y me afeito? Es mejor que vayas
afeitado o con poca barba al casting, a no ser que te indiquen lo
contrario. En tu curriculum puedes especificar que no tienes problema
en dejarte crecer la barba para algunos personajes. Lo mismo sucede
con el vello corporal.
-Chicas: Ni mucho escote, ni prendas
muy apretadas.
¿Y en los pies? Zapatos cómodos, con
poco tacón. Tienes que poder moverte con libertad. Si te sientes
cómoda con unos stilletos bien, si prefieres unas Vans
también bien.
¿Y el peinado? Pelo natural, limpio y a
ser posible suelto. Si lo llevas recogido en
una coleta pueden pedirte que te lo sueltes, y de la misma forma
debes de llevar una goma del pelo por si necesitas recogértelo.
¿Me maquillo? Si lo haces el maquillaje debe de
ser neutro. Con corrector y base. También puedes usar un poco de
rimmel y de gloss, pero sin usar ningún color llamativo ni demasiada
cantidad, ya que eso desviará la atención de tu aspecto natural.
Alguna vez nos recomendarán ir con
ropa deportiva, sobre todo en audiciones de teatro. Esto significa
que la prueba que nos van a realizar requiere ejercicio físico y
movimiento, por lo que haced caso al consejo y presentaros con ropa
deportiva cómoda y elástica.
Tenemos que ser listos, y saber si en
el casting al que nos vamos a presentar buscan un perfil de cuerpo
específico. Si es así, y te lo han comunicado antes, puedes cambiar
un poco tu vestuario para dejar más visibles piernas o brazos con el
objetivo de verte más natural. Esto no significa que nos intentemos
adaptar a lo que buscan a toda costa, es decir, si buscan un chico
malo no tienes por qué ir con unos vaqueros rotos, una camiseta de
interior y una chupa de cuero como Mario Casas en 3MSC, y si buscan
una top model no es necesario ir en tacones altos, vestido negro y
más pintura que una pared. Que nada destaque más que vuestra cara y
vuestra interpretación.
El mejor complemento es una buena
sonrisa, con confianza y naturalidad. Pero sobre todo muchas ganas de
ir a hacerlo bien. No tenemos que llamar la atención por lo que
llevamos encima, sino por la naturalidad de nuestro rostro y de
nuestro cuerpo. Quieras o no, la ropa, los accesorios el peinado que luego vas
a llevar puestos durante el rodaje lo escoge la producción.
Tercer momento:
Durante el
casting
Por último, el momento de la verdad. Has llegado puntual, y después de una larga espera dicen tu nombre y entras en una sala,
con tres o cuatro personas frente a ti, sentados detrás de una mesa.
Esta es la verdadera imagen que importa, la que das frente a las
personas que te tienen que contratar, como en cualquier otro trabajo.
Hay que entrar con seguridad, evitando los nervios y con mucha
concentración. Saludar a las personas con decisión. Ser
correcto y educado, evitar ser prepotente y dar problemas, escuchar
todo lo que digan y no tener miedo a preguntar si lo necesitas,
siempre que sean preguntas lógicas y coherentes. Y no mires con
miedo cuando preguntes, ten la iniciativa de entablar una
conversación si es necesario, colaborar con ellos para que puedas
mostrarles lo que de verdad buscan.
Normalmente te habrán dado una
separata para presentar en la prueba. Es de vital importancia que te
la hayas estudiado y preparado para que, en ese momento, la escena
surja de forma natural y lo mejor que puedas. También te pueden
pedir improvisación, esto puede ser más difícil y solo se mejora
con la práctica, pero en el momento en el que te lo pidan ¡no
enloquezcas!, sólo escucha lo que te están pidiendo e intenta
hacerlo lo mejor que puedas. Si careces de capacidad para improvisar
perderás muchas posibilidades de conseguir un casting. Uno de los
ejercicios más básicos que te pueden pedir es que interpretes
diferentes emociones o sentimientos, como: confusión, tristeza, felicidad, frustración, sorpresa, sentirse cansado o enfermo, etc.
También es importante no parar de actuar hasta que no te lo pidan.
Si frenas antes de tiempo puedes estar cortando una observación que
a alguno de los directores de casting le estuviera gustando.
¿Recuerdas a tus padres animándote
antes de un examen al grito de “tú puedes. Sabes más de lo que
crees”? Pues usa la técnica de relajación o concentración que
más te acerque a ese nivel. ¡Ojalá lo primero que te dijeran al
entrar en esa sala fuera “tranquilo. Todo va a salir bien y no vamos a
ser malos contigo”, pero no, no te lo dicen. De hecho algunos te
pueden transmitir todo lo contrario pero, que ese típico entrevistador tenga
ese tipo de profesionalidad no tiene por qué afectar a la tuya.
La única forma de estar tranquilo, y
seguro de ti mismo, está en ti. Por eso este tercer punto es el más
complicado, pero el que más te puede ayudar, no solo a la hora de
enfrentarte a un casting, sino a muchas otras pruebas de la vida. Confía en ti mismo.
Y tú, ¿quieres compartir algo con nosotros? Cuéntanos tu anécdota o experiencia en algún casting. ¡Opina con nosotros!
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